miércoles, 8 de abril de 2015

Alemania en el centro de la historia

Tras la llegada de Hitler al poder, Alemania quedó transformada en un Estado fascista que controlaba casi todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos.

En 1933, cuando Hitler fue nombrado canciller por Hindenburg, se eliminó cualquier oposición al partido nacionalsocialista, quedando éste de facto como único partido legal y Hitler como autoridad absoluta, el Führer todopoderoso e infalible. El Tercer Reich y el nacionalsocialismo ocupan una posición central en la historia de Alemania y el mundo: fueron determinantes en su día y su importancia trasciende las fronteras de Alemania y el período histórico en que se materializaron.

En nuestra exposición haremos un breve recorrido por la historia del nacionalsocialismo: empezaremos con una introducción a la Alemania de antes del nazismo, para continuar con la evolución de su historia hasta la Segunda Guerra Mundial; tras esto nos centraremos el nazismo: bases ideológicas, política exterior, política económica, belicismo, etc.; a continuación, repasaremos la figura de Hitler y la repercusión que tuvo el nazismo en la sociedad; y, por ultimo, nos ocuparemos de la pervivencia del nazismo y otras ideologías afines en la actualidad.

Miriam Justicia Rodríguez, Patricia Ramírez Jiménez y Diego de la Flor Rubio, cultura alemana [exposición del 10/04/2015]

 Nachtrag
Como bien dice el título de nuestra contribución a la asignatura Cultura de la Lengua C Alemán, podemos situar a Alemania en el centro de la historia universal del siglo XX, ya que los acontecimientos que ocurrieron en este siglo en Alemania no sólo determinaron y marcaron la historia de la propia Alemania, sino también la del resto del mundo. Se trata de un tema dificultoso, intrincado y resbaladizo, y nosotros nos fuimos dando de tales dificultades a medida que avanzábamos en la realización de nuestro trabajo: al principio, pensamos que sería un tema ameno (puesto que todo el mundo lo conoce y lo ha estudiado previamente) y sencillo de llevar a cabo (puesto que sabíamos que íbamos a encontrar gran cantidad de información); poco a poco, pudimos apreciar que nada de esto iba a resultar tan fácil.

En primer lugar, los acontecimientos de suma importancia que tuvieron lugar (tales como las dos grandes guerras mundiales, los cambios que provocaron en las fronteras de Europa, etc., etc.) no dejan indiferente a nadie y todo el mundo tiene una opinión al respecto. ¿Cómo se ha forjado cada cual su opinión? Por lo que estudiamos en el colegio, lo que nos comenta nuestra familia, los libros que hemos leído y las películas que hemos visto. Es curioso que unos hechos históricos contrastados puedan dar lugar a opiniones tan diferentes. Y resulta complicado trabajar sin entrar en conflicto con alguna de ellas. Es sorprendente que haya gente que pase por alto datos como el número de muertos causados por la guerra, los campos de concentración, los testimonios de los supervivientes, los juicios de Núremberg; gente que defiende el nazismo pese a todas las pruebas de lo ocurrido y está convencida de que no ocurrió lo que realmente sucedió.

Otra de las razones que acentúan la complejidad del tema es el hecho de que Alemania, guiada por los nazis, fue la agresora en los grandes conflictos que provocó, pero también la víctima del régimen. Tras el Tercer Reich, Alemania no sólo quedó vencida militarmente y empobrecida en lo económico, sino también socialmente destrozada. Los alemanes fueron víctimas de un régimen totalitario que suprimió sus derechos y libertades y, además, los condenó incluso después de la muerte de Hitler, ya que dejó al país despedazado y sumido en la miseria de la posguerra.

Uno de los aspectos más trágicos es la matanza sistemática de seis millones de judíos en campos de concentración y exterminio, donde no sólo los mantenían recluidos, sino que, además, eran torturados, explotados y finalmente asesinados. Por todo ello, cuando procedemos a hablar de la dictadura implantada por Hitler en Alemania, hay que tener en cuenta a estos millones de víctimas. Hay que informarse debidamente acerca del tema, profundizar en los daños causados y hablar con delicadeza y sutileza, guardando el debido respeto a las víctimas. Y no sólo hubo víctimas judías. Cuando hablamos de las víctimas del nazismo, sólo pensamos en aquellos judíos que fueron masacrados en los campos de concentración: la mayoría desconoce casos como el de los miles de españoles que, huyendo de la represión del franquismo vencedor en la Guerra Civil, buscaron refugio en Francia, desde donde se les envió a Mauthausen, un campo de concentración situado en Austria donde fueron internados un total de 7.532 españoles. Lo cierto es que el nacionalsocialismo se cobró víctimas de todas partes.

Por último nos gustaría resaltar lo difícil que fue la tarea de filtrar la información acerca de este tema. Como ámbito en el que reina la libertad de expresión, la Red está repleta de documentos y opiniones acerca del nazismo, y, obviamente, no todas ellas resultan fiables. A la hora de hablar del nazismo, es crucial seleccionar de forma detallada y concienzuda, pues, como ya hemos dicho, se puede encontrar de todo, también juicios y relatos de lo ocurrido muy subjetivos, por no decir interesados, que pueden conducirnos al error y a la confusión.

Miriam Justicia Rodríguez, Patricia Ramírez Jiménez y Diego de la Flor Rubio

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