jueves, 27 de febrero de 2014

Evento multimedia

Ayer, 26 de febrero, no hubo clase. Ahora bien, aunque no llegamos a reunirnos en el aula 18 del Palacio de las Columnas, como hacemos un par de veces a la semana, sí que pudimos presentar proyectos e intercambiar opiniones: en la Red.

Para compensar mínimamente mi ausencia física y proseguir con lo planeado, creé un evento en facebook en el que invitaba a los miembros de multimedia for fun a presentar sus proyectos de traducción multimedia. No tener proyecto aún —o no tenerlo completamente perfilado— no obstaba para participar: partíamos de la premisa de que habría compañeros con más de una idea que podrían hacer sugerencias a quienes todavía no lo tuvieran claro. El evento permaneció abierto 26 horas (desde las 18:00 horas de ayer hasta las 20:00 horas de hoy), pero el grueso de la participación se produjo entre las seis y las ocho de ayer, que es cuando todos teníamos tiempo a la vez, de suerte que celebramos una especie de webinario en feisbuk. La mayoría de los invitados se avino a tomar parte en la reunión —algunos de manera moderadamente entusiasta—, y, en mi modesta opinión, el evento acabaría resultando bastante fructífero. Toca ahora hacer balance:

  • Se han presentado ocho proyectos: en concreto, cuatro de subtitulación (de entre los cuales, uno puede convertirse en proyecto de doblaje), tres de traducción musical y uno de cómics. Algunos están más perfilados que otros, pero hay que trabajar en la definición de todos ellos.
    • Llama la atención que los temas se repitan: no podía ser de otro modo y es admisible en el futuro programa de exposiciones, en principio, siempre y cuando los diversos proyectos sean suficientemente diferentes (o incidan en aspectos o técnicas diferentes).También llama la atención que haya tres proyectos de traducción musical: muchos son, pero podrían entrar.
    • Al mismo tiempo, salta a la vista que faltan otros temas (unas compañeras incluso llegaron a escribir que «no querían hacer nada de localización»); pues bien, algo de localización sí que tendría que haber (traducción de videojuegos, por poner un ejemplo; o, en un momento dado, también de páginas web o software); y también tenemos que asegurarnos de que haya algo de doblaje y algo de voice-over o half-dubbing.
    • Probablemente todavía haya por ahí alguien que no se ha decidido a intervenir y nos sorprenda con su conocimiento experto en traducción multimedia o disciplinas anexas.
    • Por último, se me ocurre que, precisamente en multimedia, pueden admitirse proyectos que no sean específicamente de traducción, sino de creación más personal.
    • .
  • Durante el evento surgieron otros dos asuntos de índole más logística, a saber:
    • Primero, uno de los participantes preguntaba si «voy a a dar indicaciones precisas sobre el tipo de material, duración, formato, presentación, límites temporales, etc.». La respuesta es que sí, evidentemente: aún tenemos que definir cómo han de ser los proyectos, las exposiciones y la plasmación por escrito de todo el trabajo (pero esto era ya demasiado complejo para el evento y anuncié que lo veríamos en clase).
    • El segundo asunto, cuestión muy recurrente, fue el del número de miembros de los grupos, que, con 26 estudiantes, tiene que ser de dos (el grupo de tres que mencioné en clase hubiera sido uno solo y sólo para solucionar el problema de que el grupo D tenía un número de participantes impar al inicio del curso).
En resumen, que aún hay que cortar mucha tela hasta que tengamos ultimado el programa de exposiciones y el correspondiente cronograma; pero el comienzo ya está hecho (y bastante ha salido del evento de marras si se tiene en cuenta que todo se organizó de improviso para ver de paliar una urgencia organizativa). La semana que viene, juntos ya todos en el aula física, más y con mayor concreción.

martes, 25 de febrero de 2014

Por fin o de nuevo, según se mire: las notas del primer cuatrimestre

Éste es un post que se repite un par de veces al año, con títulos parecidos y contenido similar. Ya están aquí, las ansiadas notas de la convocatoria de febrero de 2014.

Para verlas, haced clic, por favor, en los hiperenlaces que siguen a continuación:

Para preservar en lo posible el relativo secreto de vuestras calificaciones, en las listas que hago públicas por la presente no aparecen vuestros nombres, sino sólo vuestros números de DNI, colocados en el lugar que correspondería a vuestros apellidos y nombre por orden alfabético (con los mismos números y en el mismo orden en que están colocados en las actas oficiales). Para facilitaros la orientación, los primeros apellidos de cada letra están marcados en la casilla izquierda de la tabla con sus iniciales.

Tened en cuenta que los documentos a los que podéis acceder desde aquí no son las actas definitivas: sólo son listas de notas provisionales (aunque es improbable que sufran modificaciones). Las calificaciones no serán oficiales hasta que las actas sean validadas por la administración de la Facultad.

La revisión de exámenes tendrá lugar el jueves, 27 de febrero, de 10:00 a 12:00 horas, en mi despacho del Edificio Casona de BuenSuceso Once (es el 4C: si no lo encontráis, preguntad en conserjería, por favor). Si alguien no puede acudir a la revisión del jueves, gustosamente lo atenderé, por descontado, en mi horario regular de tutorías (pedid cita, por favor). Para cualquier consulta, escribidme, como siempre, a linguisticsforfun[arroba]gmail[punto]com.

jueves, 20 de febrero de 2014

Deberes multimedia

Ayer no se avanzó en exceso: nos limitamos a repasar y ampliar mínimamente lo visto el día anterior y seguimos conceptualizando y contextualizando.

Se les puso nombre a los conceptos ya vistos pero aún innominados; se comentó alguno nuevo —como el de español neutro de la Disney y Microsoft—; se tocaron algunos aspectos logísticos —como la cuestión de las tutorías—, que pronto quedarán fijados en espacio más prominente; se subrayó, de nuevo, la importancia capital que tendrán vuestros proyectos y exposiciones; y también supe que teníamos un Séneca de la UPO en clase que ha tenido un buen mentor y también parece tener algo de trecho andado en esto de la traducción audiovisual. Al margen, quien suscribe relató una par de episodios casi paranormales que le acaecieron en la nazarena universidad y se debatió acerca del parentesco que vincula a los próceres universales Rajoy y Putin. Poco más.

Se vio, eso sí, que algunos teníais deberes pendientes y sugerí que llevarais a cabo un par de actividades adicionales hasta el próximo lunes. Hasta entonces, si no lo habéis hecho ya, tendríais que:

  • Leeros el artículo del Prof. Mayoral que recomendaba en Estreno multimedia;
  • averiguar en qué consisten las diferencias entre localización, internacionalización, globalización y traducción (a ser posible, con ejemplos, por favor);
  • leeros el artículo de María Teresa García-Saavedra Valle «¿Traduces o localizas? La localización, futuro y presente de la traducción» del que hablamos en clase: http://cvc.cervantes.es/lengua/esletra/pdf/01/029_garcia.pdf;
  • leeros la guía docente de la asignatura (la encontraréis también en Estreno multimedia o en el sitio de la Facultad) y reflexionar acerca de la misma; si queréis comprobar por vosotros mismos que en la asignatura caben, efectivamente, muchas cosas —bastante divergentes en ocasiones—, echadles un vistazo a las guías docentes de otras combinaciones lingüísticas y a las de la asignatura equivalente de licenciatura en las combinaciones lingüísticas inglés-español y francés-español;
  • comprobar, al escribir una entrada de blog con el editor de entradas WYSIWYG de Blogger, que detrás del texto convenientemente enriquecido, debidamente estructurado y aderezado con enlaces a, por ejemplo, productos multimedia hay una cantidad ingente de marcas HTML y CSS que son las que definen el hipertexto que habéis creado (o que, por el contrario, si realizáis el experimento a la inversa y escribís vuestra entrada en HTML, What You See será bien diferente de What You Get).
Lo más importante, no obstante, es que vayáis pensando qué proyecto de traducción multimedia queréis llevar a cabo y con quién (a las 19:00 horas del jueves 20 de febrero, seguís siendo 27 los matriculados en el grupo D, aunque se ha producido alguna alteración en la composición de su dotación: esto daría doce grupos de dos y uno de tres miembros): nuestro objetivo para la semana que viene es intentar dejar fijados los contenidos de la asignatura y, asimismo, si podemos, el cronograma de la misma.

miércoles, 19 de febrero de 2014

El conceto es el conceto [también en traducción multimedia]

Se celebró, pues, la primera clase de multimedia, que fue una sesión de trabajo en toda regla —a pesar de que era la primera del cuatrimestre—; hubo pleno, o casi —una circunstancia también notable—; y conseguimos comenzar y acabar casi puntualmente, pese al cambio de aula —ahora es la 18—. Apenas llevaremos dentro de un rato una semana completa de curso y éste es el tercer post de la asignatura: el tiempo debe de estar acelerándose sin remedio en esta región del Universo que habitamos.

Las sesiones inaugurales están para presentarse (cosa que esta vez apenas hicimos) y para intentar conceptualizar y contextualizar la materia. Y cuando se deja el guión en manos de los asistentes, siempre se da alguna sorpresilla: los tres primeros conceptos que aparecieron en clase fueron la responsabilidad, la —pretendida— ignorancia («no sabemos nada del tema») y el caos (y aunque el caos se referiera, en principio, a otra materia, alguna de las circunstancias que ocasionaron la confusión allá bien podrían provocar cierto desorden aquí). En cualquier caso, desmentida la ignorancia (porque no es posible no saber «nada» de multimedia en los tiempos que corren), la responsabilidad y el caos no son malos impulsos para poner en marcha la asignatura y mantenerla en movimiento: la responsabilidad tiene buena fama, pero es mejor cuando se asume y se comparte; y el caos tiene que ser creativo, claro está. Visto el desarrollo de la primera clase, creo que la asamblea sabrá y querrá responsabilizarse y que lograremos mantener el nivel de caos necesario para que no deje de haber sorpresas, que son lo que ayuda a sobrellevar algo mejor la cotidianeidad académica.

Abierta la discusión, una compañera (Jara, si no recuerdo mal) preguntó «qué vamos a traducir» y, para responder a su pregunta, hicieron acto de aparición en el aula media docena larga de cosas indudablemente multimedia pero también bastante heterogéneas (videojuegos, series, películas, programas, aplicaciones...) y, además, el omnipresente soporte electrónico (o, si queréis informático). A partir de estos elementos, a los que luego se unieron ejemplos ya apenas ligados al ordenador o al software (como los libros ilustrados o los cómics), logramos definir con la precisión necesaria, por lo pronto, qué es multimedia: la utilización simultánea de diversos medios (para almacenar, transmitir, mostrar o percibir la información, podríamos añadir). Y es que, en ocasiones, las palabras quieren decir exactamente aquello que parece que dicen. Más precisamente, se llama «multimedia» a cualquier combinación de texto, sonidos, imágenes o gráficos estáticos o en movimiento. No obstante, incidimos en que esta definición generalísima (que permitiría considerar multimedia un periódico impreso, por ejemplo) suele quedar bastante más restringida en el ámbito de la traducción, de manera que cuando se habla de multimedia, casi todo el mundo entiendo que nos estamos refiriendo al concepto de multimedia digital, esto es, texto, gráficos, imágenes, vídeo, animaciones, sonido (o cualquier otro medio susceptible de ser tratado digitalmente) integrados en un sistema informático. De entre todos estos medios, el fundamental para los traductores se sobreentiende que es el texto (o, si lo preferís, la lengua). No hicieron acto de presencia explícito los conceptos de multimedia interactiva, hipertexto ni hipermedia, pero todo se andará.

Debidamente consideradas las características más conspicuas de lo que vamos a traducir, la asamblea no tuvo dificultades para imaginarse en qué reside la mayor dificultad de la traducción multimedia, que no está, contrariamente a lo que suele pensarse, en el manejo de las herramientas técnicas de las que nos tendremos que valer para acceder al texto, sino en las restricciones al traducir que nos impone lo multimedia precisamente por su naturaleza multimedia, la coincidencia de más de un medio: restricciones de espacio (en la traducción de cómics o la localización de software, por ejemplo), de tiempo (en la traducción musical o el doblaje) o de ambas cosas a la vez (en el subtitulado), restricciones a las que hay que sumar los condicionantes para la traducción dados por la prelación del medio que sea sobre la lengua (típicamente, en productos audiovisuales, es la imagen la que prevalece y determina). Estas restricciones nos afectan más, evidentemente, cuando traducimos del inglés al castellano, dado que, como alguien formuló muy acertadamente, «el español es una lengua larga». Tampoco se llegó a nombrar el concepto, pero estábamos hablando de traducción subordinada, algo de lo que el Prof. Roberto Mayoral, a quien ya hemos nombrado aquí, sabe un rato largo: http://www.ugr.es/~rasensio/.

Hablamos, además, de los nombres de la disciplina, de cómo la traducción audiovisual, que antes fue cinematográfica, se transmuta en multimedia al tiempo que los productos informáticos se van llenando de animaciones y vídeos y comienza a resultar difícil determinar dónde se encuentra la frontera, si es que la hay, con la localización: en la práctica profesional, su existencia es dudosa, pero hay quien opina que en traducción multimedia sólo se localizan los elementos audiovisuales que puede contener un programa o una aplicación informática (o bien, que sólo son objeto de la traducción multimedia los programas o aplicaciones informáticas de carácter fuerte y esencialmente audiovisual: multimedia interactiva como, por nombrar, una vez más, el ejemplo más prototípico, los videojuegos). De un modo un otro, desde un punto de vista que podríamos llamar, algo pomposamente, histórico, lo audiovisual deviene en lo multimedia, y la presencia de la localización en la asignatura es la consecuencia lógica de la aparición de vídeos o animaciones en los productos informáticos: con esto queda justificado el scope de la asignatura tal y como está diseñada en nuestros estudios.

Para ir terminando, durante toda la discusión se habló antes de cosas o de objetos multimedia que de textos o de productos (para dejar en suspenso cuál es el término más apropiado y avivar el debate); se comparó la traducción con la localización desde el punto de vista de qué es menos y qué es más, que ya se toca en Estreno multimedia, y, por último, como la localización está aquí para quedarse, os pedí que buscarais las diferencias entre localización, internacionalización, globalización y traducción. Se nos podrá acusar de caóticos, pero nadie podrá decir que la primera sesión no tuvo densidad temática.

Las sesiones inaugurales también están para explicar el programa —y eso no se hizo—; pero es que lo que yo os pido es que lo diseñéis vosotros (o, si lo preferís, que lo codiseñéis conmigo).

lunes, 17 de febrero de 2014

Multimedia goes facebook

He creado un grupo de facebook para el curso de traducción multimedia: en la que aún es la Reina de las Redes Sociales, la asignatura está en multimedia for fun: www.facebook.com/groups/multimediaforfun/.

Llevar la asignatura al feisbuk es, en cierto modo, un experimento (aunque tampoco se trata de un experimento excesivamente novedoso, a qué engañarnos). De lo que se trata es de intentar dinamizar el intercambio de información -y de pareceres- entre los participantes en la asignatura a través del uso de esta red social, a la que resulta fácil acceder y de la que tanto estudiantes como profesor hacemos uso al margen de nuestras actividades académicas.

Dado que vamos a tener que examinar muy atenta y particularmente la materia, terra incognita para muchos, me parece conveniente contar con un órgano de comunicación menos rígido y más fácil de utilizar que el correo electrónico —cuyo uso tampoco abandonaremos— o las plataformas que nos ofrece nuestra alma máter. La participación en la iniciativa no es obligatoria, pero, si un número razonable de estudiantes abraza el proyecto, es de suponer que puedan surgir discusiones interesantes y fructíferas. El feisbuk sería también el lugar adecuado para informar acerca de los progresos de los proyectos de cada cual y para recabar opiniones acerca de los mismos.

Estudiantes de multimedia, ¡uníos al grupo multimedia for fun! Puede valer la pena.

domingo, 16 de febrero de 2014

Estreno multimedia

Mañana comienzan las clases de Traducción Multimedia inglés-español, una asignatura que se imparte por primera vez en el grado, y de uno de los grupos de esta asignatura, concretamente del D, voy a encargarme yo; de modo que estamos ante una doble première: el estreno de la materia en el grado y mi debut particular como enseñante de la misma.

Lo que en nuestro centro se ha dado en llamar «multimedia» no puede dejar de considerarse una materia especial: éste es, seguramente, el motivo por el que me decidí a optar por su impartición cuando desaparecían del plan de estudios las traducciones literarias, asignaturas también especiales a cuya docencia me dediqué en nuestra Facultad desde el 2008 hasta el 2013 y en las que aparecían a menudo proyectos de subtitulación, doblaje, traducción musical o traducción de novela gráfica. Dejando aparte que hay géneros literarios que caen, por su propia naturaleza, dentro del ámbito de lo multimedia, la traducción literaria y la traducción multimedia tienen en común el ser manifestaciones de nuestro oficio de alta potencialidad creativa.

Pero no sigamos hablando de traducción literaria en este primer post de la nueva asignatura, que ya habrá tiempo de retomar el tema más adelante: lo que nos interesa ahora es incidir en la conspicua especificidad de la multimedia. Vayamos por partes:

  • Probablemente sea inexacto hablar de traducción multimedia: más propio sería hablar de traducción de textos multimedia o aun de traducción de productos multimedia. Pues bien, el abanico de productos que «utilizan conjunta y simultáneamente diversos medios, como imágenes, sonidos y texto, en la transmisión de una información» (la definición es del DRAE) es endemoniadamente amplio y extremadamente heterogéneo, de manera que también lo serán, en buena lógica, las técnicas que se hayan de utilizar para traducirlos; y las diferencias entre la localización y el doblaje, por poner un par de ejemplos, son, como mínimo, tan grandes como las que se dan entre la traducción científico-técnica y la literaria, dos materias perfectamente delimitadas que gozan de su propio espacio autónomo en la mayoría de los planes de estudios. Por muy paradójico que parezca: su marcada heterogeneidad es una de las características que contribuyen a la especificidad de la materia que tenemos entre manos.

  • Ahora, a pesar de la heterogeneidad de la multimedia, hay, por lo menos, una razón evidente y dos motivos aparentemente contradictorios que subrayan el carácter específico de la materia:
    • La «razón evidente» es la vertiente técnica de la disciplina, íntimamente ligada a los programas, instrucciones o reglas informáticas que permiten a los dispositivos productores o reproductores de contenidos multimedia ejecutar las tareas para las que han sido diseñados (de manera burda, eso que en castellano llamamos software).
    • Explicados muy llanamente, los «motivos aparentemente contradictorios» a que me refería más arriba son que la traducción multimedia es, a la vez, más y menos que la traducción convencional:
      • Es más porque suele implicar un nivel de adaptación cultural que no se sobreentiende en traducción convencional; también es más, en algunas modalidades, porque debe incorporar aspectos más cercanos a la traducción intersemiótica que a la mera traducción interlingüística;
      • y es menos porque es traducción subordinada, esto es, sujeta a fuertes restricciones —de espacio o de tiempo— dadas por una serie de circunstancias condicionantes, como la existencia sincrónica de varios sistemas de comunicación distintos (lengua más música o imagen, por ejemplo) o las limitaciones de espacio propias de los productos informáticos. Aquí cabe puntualizar que este menos no significa que la traducción multimedia sea menos difícil (todo lo contrario) o menos valiosa: sólo incide en que en un producto audiovisual como el cine, por ejemplo, prevalecen las imágenes sobre el texto verbal y determinan las decisiones del traductor.
De lo que antecede se sigue que la traducción multimedia es esencialmente heterogénea, prácticamente inseparable de la técnica y, a la vez, más amplia y menos autónoma que otras especialidades. De simple que es, parece una ristra de perogrulladas, pero se trata de verdades de Perogrullo fundamentales a la hora de conceptualizar y contextualizar la materia.

A la hora de acometer esta empresa, por cierto, nunca debemos perder de vista que los argumentos recién expuestos quedan fortalecidos por la circunstancia —susceptible de controversia— de que la traducción multimedia se oferta en el grado como una sola asignatura, pese a que las dos grandes vertientes en que suele dividirse (traducción audiovisual [grosso modo, subtitulación, doblaje y voice-over], por un lado, y traducción informática [localización], por otro) bien podrían tratarse e impartirse como asignaturas independientes (y eso que ni siquiera hemos mencionado la accesibilidad). Al hilo de esta problemática, vale la pena leerse estos comentarios de Roberto Mayoral Asensio: Mayoral Asensio, Roberto (2012). «El estudio de la traducción audiovisual: comentarios», en Martínez Sierra, Juan José (coord.). Reflexiones sobre la Traducción Audiovisual. Tres espectros, tres momentos. Valencia: Publicacions de la Universitat de València, pp. 179-185. En este artículo, el Prof. Mayoral, catedrático recién jubilado de nuestra Casa, realiza una crítica y certera reflexión acerca del estudio de la traducción audiovisual con la perspectiva que le proporcionan sus cuarenta años de dedicación al particular. Muy recomendable.

En resumen: que no es poco ni simple lo que se nos viene encima y, además, los objetivos expuestos en la guía docente son ambiciosos, de modo que tocará apretarse los machos. El tiempo del que dispondremos puede bastarnos para explicar los aspectos esenciales de la materia y reflexionar acerca de la misma y para que todos los estudiantes podáis exponer ante la asamblea al menos un proyecto de traducción (pero, con un máximo de 31 sesiones presenciales dobles, habrá que apurarse desde el primer día). En cuanto al número de estudiantes matriculados (27 aparecen en mi lista a 16 de febrero), podría ser algo menor pero aún está dentro de los límites de lo razonable (y haremos de la necesidad virtud trabajando en equipo). Lo más motivador, para terminar, es que el carácter experimental propio de una asignatura que se imparte por primera vez nos ofrece la oportunidad de conformarla de acuerdo con las necesidades y los gustos del grupo y de intentar favorecer la transmisión horizontal del conocimiento mediante la integración en el trabajo diario del conocimiento experto que, a buen seguro, podrán aportar los participantes.

Hasta mañana, pues.

viernes, 7 de febrero de 2014

Beruhigender Fleischverzehr

Diesmal ist es in der Prüfung nicht um Leichen gegangen, zumindest nicht um menschliche Leichen – zumindest nicht vordergründig.

Ob Fleisch doch aggressiv macht? Dies ist die Fragestellung, die unser heutiges Stimmt's erörtert – und zwar mittels eines etwas eigenartigen Versuchs: Hier ist der Prüfungstext in seiner Printversion, hier ist er als Audiodatei.

Eure Noten und ein Termin zur Einsichtnahme in Eure Arbeiten werden zu gegebenem Zeitpunkt veröffentlicht: Das heißt noch vor aber nah an der Actas-Abgabefrist am 27. Februar. Bis dann, wie die etwas unverschämte, weil zu Zeiten großer Hungersnot entstandene, spanische Redewendung besagt, tranquilidad y buenos alimentos.