martes, 19 de mayo de 2015

Projekt Alles-Mann: estereotipos en los medios audiovisuales

«¡Los alemanes son demasiado cuadriculados!»
«Allí sólo se bebe cerveza».
«Te pagan bien, pero son muy estrictos».

Todos tenemos ciertos juicios acerca de cómo son los alemanes, a pesar de que muchos ni siquiera hemos estado en el país una sola vez. Entonces, ¿de dónde surgen estas ideas? Podríamos decir que las difunden los que los conocen, que las leemos en algún lado… Y también que las vemos.

Los medios audiovisuales están llenos de referencias a otras culturas, y esas referencias también configuran cómo pensamos. En nuestra exposición, abordaremos Alemania y algún que otro país germanoparlante en el cine, YouTube, videojuegos, series de animación… Y, en particular, nos detendremos a analizar qué estereotipos los representan. Al mismo tiempo, intentaremos acercarnos a la realidad del asunto: ¿Son estereotipos infundados o tienen algo de verdadero?

Tanto si eres de los que aborrecen los estereotipos como de los que los encuentran tronchantes, ven a vernos el miércoles 27 de mayo. Jesús Valdivia, Miguel Ángel Oliva y Miguel Ángel Viceira te esperan a las seis en el aula 18. Al final, nuestro proyecto secreto será desvelado.

¡Hasta entonces!

Jesús Valdivia Aceituno, Miguel Ángel Viceira Reina y Miguel Ángel Oliva Zamora, cultura alemana [exposición del 27/05/2015]

 Nachtrag: Arbeit, Arbeit über alles!
Alemania…

A: ...tiene el mayor producto interior bruto de Europa.
B: ...lidera las exportaciones mundiales.
C: ...es una de las localizaciones más atractivas para los inversores.
D: ...registra más patentes que ningún otro país europeo.
E: ...es el Freddie Mercury de la productividad.

Que no cunda el pánico: esto no es ningún examen. De ser así, ésta sería una pregunta trampa, porque todas las afirmaciones son verdaderas, o, al menos, eso podemos extraer de La actualidad de Alemania (Tatsachen über Deutschland), obra que conformaría la base del Ministerio de la Buena Imagen Alemana, si de verdad existiera tal cosa. Y es que, al leer esta obra, es difícil no enamorarse hasta las trancas de Alemania y de la situación laboral allí. ¡El paraíso nos espera!

Sin embargo, a nosotros lo escrito nos sabe a poco, claro. Así que, para apoyar las Tatsachen expuestas, nos fuimos a los medios más fidedignos y menos interesados de la actualidad: los medios audiovisuales. ¿O acaso no has visto, escuchado u oído en la tele lo geniales que son los alemanes? ¡Si no hay nada que les guste más que llegar puntuales al trabajo!

Ahora bien, ¿cuál es la horrible verdad que se oculta detrás de la eficiencia alemana? ¿Nazismo, liberalismo (donde más, en la cama), ecologismo, nudismo o rubismo? Pues no: ninguno de estos ismos da en el clavo. La clave de la eficiencia alemana reside en… ¿los propios estereotipos sobre los alemanes?

Así es. De hecho, a raíz de nuestro pequeño análisis y nuestra búsqueda por el inmenso mundo de los medios audiovisuales, hemos llegado a la conclusión de que muchas de las premisas que atañen a la eficiencia alemana se ven reflejadas en la producción audiovisual casi sistemáticamente. A continuación presentamos una serie de referencias a las variables (hablando en clave matemática) que nos servirán (o no) para entender el éxito laboral en Alemania, por lo que, si quieres formar parte del milagro alemán (el que reflejan los medios, claro), presta mucha atención.

Como vamos mal de tiempo, empezamos ya. En el siguiente anuncio de la compañía alemana Lufthansa se hace referencia a la primera variable: la puntualidad, que, avalada por el buen funcionamiento de los distintos medios de transporte —autobuses, trenes o, mismamente, aviones—, aparece como uno de los pilares sobre los que se asienta la sociedad alemana.

Seguro que llega a tiempo a Francia.
Si no, la culpa es suya.

Otra idea muy suculenta tanto para la publicidad alemana como para la propia imagen que el país quiere ofrecer (y ofrece) al exterior es la de productividad. Y en este sentido, nos llama la atención la visión que se tenía en el cine español de los años 60 y 70 sobre Alemania y la admirable industrialización que la caracterizaba. Échale un vistazo a este extracto de Vente a Alemania, Pepe. ¡Ha dado con la clave!

Pues eso, que cuando no se tiene algo, se crea solo.
¡Así, normal que sean productivos!

¿Sería una locura relacionar la productividad con la puntualidad? Por supuesto que no: la puntualidad, (o Pünktlichkeit) es una idea que nace y se nutre principalmente de la industrialización. A su vez, la industrialización se ve fomentada por el respeto de los horarios: los mecanismos capaces de regular y controlar el tiempo fueron los que promovieron esta famosa faceta alemana. ¡Y es que Zeit ist Geld!

Sin embargo, aquí hay truco: uno no es puntual a menos que haya un castigo por no serlo. Y, sentimos decirlo, pero los alemanes son conocidos también por eso: su severidad. Ésta es otra de las variables que hay que tener en cuenta. De hecho, numerosos personajes, tanto en el cine como en los videojuegos, se caracterizan por una rigidez y disciplina muy marcadas, en especial en el ámbito científico-matemático. Para que sirva como ejemplo:

¡Si te enseñan desde pequeña a estar preparada para salvar el mundo, no hay nada como reprocharle a los demás que no tengan esa predisposición!

Alemania es conocida por su intensa burocracia y por las estrictas reglas que la regulan. Como bien nos dijo nuestro exclusivo informante, Jens Drewitz, que ha trabajado tanto en Alemania como en España, el primer país te impone más límites y normas en el trabajo que el segundo, donde, además, los trabajadores parecen ser más «quejicas».

La siguiente pregunta que cabe hacerse es: ¿y cómo no van a ser eficientes si son puntuales y severos en el trabajo? Si tu coche es un Opel, sabes de lo que hablo, y si no, escucha a Claudia Schiffer. ¡Es alemana! Mira, mira:

¿Cómo se va a estropear algo alemán?
Seguro que estos dos eran espías americanos o algo...

Probablemente, el binomio Alemania-eficiencia es uno de los estereotipos más extendidos, en especial en el ámbito automovilístico. Basta con que un producto lleve la marca Made in Germany para considerarlo de una calidad prácticamente inmejorable (aunque no sea alemán). Pero esta confianza ciega en la calidad alemana no siempre está justificada, pues, al igual que en otros países, los alemanes también cometen errores (aunque en menor medida, según el Tatsachen über Deutschland). Crisis del pepino y, ejem, otros problemillas aparte, está claro que si los alemanes tienen esa fama es por algo. La tele no miente. No mucho.

Por último, después de extraer, identificar y definir todas las variables que nos ha brindado nuestro análisis, solo queda mostraros la fórmula resultante. Una ecuación que, a nuestro parecer, configura la clave del éxito alemán:

*Los resultados pueden ser imprecisos. Después de todo, no somos alemanes.

Resumiendo: que, según el muy objetivo libro Tatsachen über Deutschland y los medios audiovisuales, los alemanes son puntuales, disciplinados y eficientes, además de otros miles de adjetivos con diversas connotaciones. Positivas, siempre positivas. Grosso modo, y recurriendo de nuevo al símil fácil, los alemanes y el trabajo son como la Oktoberfest y la cerveza: no se conciben la una sin la otra.

Jesús Valdivia Aceituno, Miguel Ángel Viceira Reina y Miguel Ángel Oliva Zamora

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