¿Recordáis cómo os sentíais de pequeños cuando llegabais a casa con un suspenso?
Pues bien, de eso precisamente nos habla Peter Weiss en un capítulo de Adiós a los Padres, una obra en la que refleja las dificultades de su infancia y juventud, marcadas por la emigración debido a su origen germano-judío. Adiós a los padres fue su segunda obra escrita en alemán. Es un libro autobiográfico que comienza con la muerte de sus padres y se desarrolla en los años 50.
En el capítulo que he escogido, Sitzengeblieben, habla de una experiencia que supongo que a todos nos resulta familiar: suspender. Me gustó por los recuerdos que me traía y, aparte, considero que puede resultar interesante como ejercicio de traducción porque, a pesar de su sencillez, conseguir transmitir las ideas con naturalidad, sin alterar el estilo ni el registro supone una dificultad cierta para la traducción. Esa naturalidad es precisamente lo que he intentado plasmar en mi traducción. Veremos el lunes 24 de enero si lo he logrado o no.
Espero que el fragmento elegido os guste y que os anime a leer el resto del libro. Os aseguro que no os decepcionará.
María Trinidad Sánchez Sierra, traducción literaria alemán-español [exposición del 24/01/2011]
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