Reactivo esta bitácora un mes después del inicio de un curso sin treguas, al menos hasta ahora. Y casi medio año después de la última entrada publicada.
Al margen de lo cansado que haya podido resultar este mes de octubre y de mi dejación como bloguero desde hace tanto tiempo, desde septiembre del 2010 y hasta el momento preciso en que publico esta entrada, linguistics for fun ha recibido 17720 visitas.
Diecisiete mil visitas largas en poco más de un año no está nada mal para un blog que es más de Zeitgeist que de lifestyle, un blog cuyo rasgo fundamental de diseño es que de eso no tiene y que no trata de videojuegos ni de telebasura (aunque en ocasiones pueda parecerlo), sino de traducción, interpretación y lingüística: linguistics for fun es el complemento en la red de media docena de asignaturas mal contadas con una media de alrededor de 150 estudiantes matriculados (a 26 de octubre de 2011, son cuatro asignaturas y, constato con una sensación cercana al terror, exactamente 158 estudiantes). En el plano personal, no sé hasta qué punto puedo sentirme orgulloso del relativo éxito de linguistics for fun: se trata de un blog de servicio, lo que supone que la mayoría de sus lectores son lectores cautivos. Pero, aun entendido sólo como herramienta, sin mayores pretensiones, es indudable que se usa a discreción, y esto no puede dejar de satisfacerme.
linguistics for fun se inició, durante la semana más tonta de septiembre/octubre del 2009, para facilitar el funcionamiento de las asignaturas y el acceso a la información, no la virtualización paulatina de las clases: en las asignaturas que imparto, las sesiones presenciales son y seguirán siendo la actividad principal, de manera que aquí no sale todo lo que se menciona o distribuye en el aula. No obstante, la regularidad y la constancia con la que se han venido publicando entradas y la estricta observancia del orden cronológico, han convertido el blog en una especie de diario de las diferentes asignaturas: con alguna salvedad, pueden recapitular lo hecho quienes acuden habitualmente a clase (y pueden saber qué se está haciendo quienes no -o aún no- lo hacen). Y los recursos (didácticos o bibliográficos) que se suben al blog están a la disposición de cualquier visitante. Precisamente, otro de los motivos por los que pongo en marcha el blog -y el motivo por el que lo hago al margen de las plataformas universitarias al uso- es que no sólo los estudiantes matriculados puedan ver qué se hace en las aulas, sino también cualquier interesado o curioso. Se trata de un intento modestísimo de sacar la actividad académica a la calle (aunque sólo se trate de la cibercalle). El blog es publicidad y es transparencia.
Lo más valioso de linguistics for fun, de todos modos, es el hecho de que también sirve de plataforma en la que los estudiantes publican sus propios textos: los más conspicuos son los abstracts de traducción literaria o interpretación social, pero hay más cosas, como las entrevistas de técnicas de interpretación simultánea que se han añadido recientemente. Los abstracts son la manera personalísima en que los estudiantes ponen en conocimiento del común lo que van a exponer en el aula (y, al mismo tiempo, un buen ejercicio de redacción propagandística y, necesariamente, concisa). Los hay muy buenos. Con las entrevistas, por poner un ejemplo, se trata de que los materiales —notables— que elaboran los propios estudiantes no desaparezcan en cuanto se han visto en clase, que no caigan de inmediato y para siempre en saco roto. Se podría decir, algo pomposamente, que lo que se persigue con esta fórmula, además de luchar contra el olvido, es la transmisión horizontal del conocimiento. En cualquier caso, sus contribuciones convierten a los estudiantes en coautores del blog —y a éste, por consiguiente, en una obra colectiva—. Ya que esta entrada va de cifras, puede —y aun debe— decirse que, durante el tiempo que lleva en la red y sin contar los comentarios, esta bitácora la han coescrito exactamente 114 coautores, a quienes no voy a nombrar expresamente porque esta entrada ya se está alargando más de la cuenta. Pero están ahí, con nombres y apellidos. Y son corresponsables del modesto éxito del invento. Entre todos los coautores de linguistics for fun, cabe hacer mención especialísima de la Profa. Anja Käuper, que utilizó el blog para sus asignaturas técnicas de interpretación simultánea e interpretación de conferencia durante el segundo cuatrimestre del curso pasado. Ella es quien ha impedido que el blog cayera en el letargo durante el período en el que quien suscribe no tuvo docencia. ¡Muchísimas gracias a todos!
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